La cuenca del Lago de Tota en Colombia ha vivido, dentro de su proceso histórico, dinámicas socioambientales complejas que se reflejan en múltiples problemáticas y en posiciones encontradas entre actores sociales comunitarios, productivos e institucionales, frente al manejo del agua, lo que se ve agudizado en condiciones de cambio y variabilidad climática. Desde el Proyecto AICCA, se identificó la importancia de abordar estos conflictos para avanzar en el aumento de la resiliencia y la disminución de la vulnerabilidad, de manera que se pueda realizar una implementación efectiva de medidas de adaptación en el territorio. Se recurrió a la Guía Metodológica para el Diseño y la Implementación de Procesos de Prevención y Transformación de Conflictos por el Agua del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y se le adicionaron otros elementos de análisis.
Recientemente AICCA compartió con representantes de organizaciones sociales, productivas, ambientales e instituciones de gobierno, el proceso adelantado para llegar a identificar los conflictos asociados al agua -que partió de un análisis de actores y de reorganización adaptativa del territorio- y sometió a su valoración y discusión los resultados obtenidos, por medio de un taller virtual, del que se obtuvo un reconocimiento colectivo de los conflictos y posiciones de los diferentes actores, para iniciar el proceso de gestión requerido.
Específicamente, existen tres tipos de conflicto. El primero tiene que ver con la concepción del lago como objeto de explotación o como ser vivo sujeto de derechos lo que determina las relaciones que se establecen con la cuenca. El segundo se refiere a los usos del agua para diversas actividades productivas en contraste con la necesidad de conservación de los atributos ecosistémicos que sostienen esta misma productividad. Y el tercero, aborda la toma de decisiones sobre el territorio en condiciones de gobernanza teniendo en cuenta la perspectiva de todas y todos, frente a la ausencia de gobernanza reflejada en la toma unilateral de decisiones o desde intereses particulares, que llevan a que algunas de éstas afecten negativamente a unos mientras se benefician otros.
La participación en este espacio de discusión, señaló la identificación de los diversos actores con estos conflictos y los argumentos que sustentan sus posiciones. Adicionalmente, se propuso considerar como conflicto el uso interno y externo del agua de la cuenca. Este proceso fortaleció la capacidad de escuchar diferentes puntos de vista y considerar los intereses de cada quien a la hora de negociar y trabajar sobre acuerdos que beneficien a todas y todos. De esta manera se avanza en la construcción de capacidades de adaptación frente al cambio y la variabilidad climática.
El paso a seguir en el Plan de Gestión de Conflictos propuesto por el proyecto AICCA, es continuar el diálogo para construir de manera conjunta estrategias de negociación, con miras a la generación de acuerdos que permitan abordar estos conflictos, lo que debe contar con el seguimiento y veeduría de las comunidades locales, que son quienes están permanentemente en el territorio y deben afrontar estas situaciones en condiciones de cambio y variabilidad climática.
En el marco de estas actividades, se realiza la campaña «territorio de acuerdos», que tiene como objetivo divulgar el reconocimiento de los conflictos relacionados con el agua en la cuenca del Lago del Tota y plantear reflexiones alrededor de estos. Les invitamos a compartirlas en los posts de la campaña a través de las redes sociales de CONDESAN.