La Red de Observatorios Socioecológicos Andinos une esfuerzos de monitoreo para la gestión territorial integral

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*Imagen de portada: Banner principal del minisitio web de la Red de Observatorios Socioecológicos de los Andes

Articular los esfuerzos de monitoreo permanente en los socioecosistemas andinos, trabajando juntos sin perder la identidad: es el propósito de ROSA, la nueva Red de Observatorios Socio-ecológicos Andinos (https://condesan.org/rosa/). Institutos de investigación, universidades y programas de todos los países andinos, con el apoyo de organizaciones a nivel global, lanzan este ambicioso plan de coordinar e integrar los esfuerzos de diferentes observatorios de monitoreo de largo plazo que permiten mantener un registro de datos y análisis actualizado del estado de los socio-ecosistemas andinos, convirtiéndose a la vez en sitios de aprendizaje y difusión, vinculados a la gestión del territorio.

La Red de Observatorios Socioecológicos Andinos, ROSA, es una idea que se viene gestando desde hace varios años, impulsada por diversas instituciones que mantienen sitios de monitoreo permanente en los Andes, y por sus investigadores. Los sistemas socio-ecológicos andinos, claves para la biodiversidad del planeta, sustentan los medios de vida de millones de personas. Mantener un registro permanente de su estado actual, entender qué factores esenciales los caracterizan y cuáles son sus vulnerabilidades, es tarea obligada para apoyar su conservación. ROSA es una iniciativa que va más allá, comprendiendo la necesidad de consolidar esfuerzos, compartir eficientemente la información y, sobre todo, hacer lecturas integradas de los cambios tanto ecológicos como sociales, que permitan vincular el conocimiento generado a la gestión del territorio y la toma de decisión. Nace a partir de comprender la importancia de trabajar en red, aunando al conocimiento local y participativo, la posibilidad de hacer análisis científico a escala regional y continental que puedan informar e influenciar las políticas de desarrollo.

La cordillera de los Andes congrega una gran cantidad de países y diversidad de culturas, alberga una multiplicidad de sistemas de biodiversidad y servicios ecosistémicos que brinda a la sociedad. Poder hacer un análisis regional permite entender cómo los “drivers” que producen cambios en la sociedad afectan a estos servicios y sistemas socioecológicos andinos, permitiendo tener una visión continental; analizar a una mayor escala (desde lo local) y considerar la heterogeneidad que caracteriza a los Andes.

Julieta Carilla, investigadora del Instituto de Ecología Regional, Tucumán (Argentina)

La iniciativa es impulsada por el Instituto de Ecología Regional (IER), el Instituto de Investigaciones Territoriales y Tecnológicas para la Producción del Hábitat (INTEPH ), el Instituto de Geografía de la Freie Universität Berlín (FUB), CONDESAN,  cuenta con el apoyo de CONDESAN y Global Land Programme (Latin America Nodal Office). La Agencia Espacial Europea (ESA) y Future Earth (FE) financiaron la primera etapa de la iniciativa. Una serie de talleres virtuales y seminario web, durante los primeros meses del año 2023, sirvieron de base para el intercambio de información e ideas que condujo a estructurar la Red, sus objetivos y modelo de gobernanza. Un taller presencial en Tucumán, Argentina en mayo, fue determinante en la creación y consolidación de las bases de ROSA, anunciada formalmente en un webinar el 28 de junio. El minisitio web está accesible desde el 24 agosto, alojado por CONDESAN, quien apoya la iniciativa desde sus orígenes. Otras instituciones facilitadoras son el Centro de Investigación de Tecnologías para la Sociedad (C+) – Universidad del Desarrollo (UDD) y Unicamp, Brasil; colaboran además la Fundación Proyungas, los Gobiernos municipales y provinciales de Tucumán (Argentina), el Ministerio de Medio Ambiente de Chile y el Kew Garden, Reino Unido.

Los observatorios de la Red ROSA son a la vez estaciones de monitoreo donde se generan datos sobre variables clave (climáticas, hidrológicas, de diversidad, indicadores de servicios ecosistémicos, de aspectos demográficos y de procesos socioeconómicos, entre muchas otras), y sitios de aprendizaje y difusión, donde múltiples actores unen sus competencias para garantizar que el monitoreo se enmarque en la gestión adaptativa del territorio. El monitoreo se orienta así a responder las preguntas de la sociedad sobre los sistemas socioecológicos del territorio en que viven. La Red cuenta actualmente con siete observatorios nodales, ubicados en Tucumán (Argentina), Cochabamba (Bolivia), el Cajón del Maipo y Lo Barnechea (Chile), Tupicocha (Perú), Loja (Ecuador), el Chocó Andino (Ecuador) y la Cordillera de Mérida (Venezuela).

El trabajo de la Red se concibe en tres escalas: local (estaciones de monitoreo); a nivel de unidad administrativa, paisaje o cuenca (observatorio propiamente dicho); y a nivel regional, abarcando distintos sitios en el continente, representando los principales Sistemas Territoriales Socioecológicos (SELS, por sus siglas en ingles). Los SELS son tipologías de territorio que comparten atributos sociales y ecológicos, y una primera tarea de la Red es hacer un mapa de ellos para todos los Andes. Con esta y otras medidas, ROSA espera contribuir al desafío de integrar las dimensiones sociales con las ambientales teniendo en cuenta su representatividad geográfica, política, biótica, etc: diversos estudios han señalado que el monitoreo a largo plazo en los Andes se enfoca más en aspectos físicos y biológicos que en los sociales y económicos.

ROSA busca integrar los componentes sociales, ambientales, económicos, políticos a los monitoreos ambientales y biofísicos que ya se vienen haciendo en la región. Es decir, que se integre al análisis de los procesos de cambios, sociales, económicos y el uso de la tierra, por un lado y por otro lado que se integren efectivamente a la toma de decisiones y gestión del territorio. Generar una mirada más continental de los procesos climáticos y uso del suelo y apoyar a que se traduzca en políticas de cohesión de los países andinos para su desarrollo.

Luis Daniel Llambí, Coordinador del Programa Adaptación en las Alturas, CONDESAN-COSUDE
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