Ideas para mejorar la gobernanza para la restauración de paisajes forestales en Ecuador

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Entre el 10 y el 12 de noviembre, se llevó a cabo el III Congreso Ecuatoriano de Restauración del Paisaje – CERP 2021 en modalidad online, organizado por la Universidad Nacional de Loja, Naturaleza y Cultura Internacional y el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina – CONDESAN. En ese marco, el día 11 de noviembre, se desarrolló la mesa “Gobernanza multi-nivel y multi-sectorial para la restauración de paisajes forestales en Ecuador” co-organizada por CONDESAN y FLACSO Ecuador. El objetivo principal de la mesa fue identificar retos y oportunidades para articular de mejor manera los procesos de restauración con enfoque de paisaje a procesos de gobernanza territorial, y fomentar que estos últimos generen un ambiente habilitante y mejores condiciones de equidad social y sostenibilidad ecológica.

La Mesa de Trabajo arrancó con un conjunto de presentaciones introductorias, moderado por Jorge Zalles de FLACSO. En este panel intervinieron Vicente Solórzano, Coordinador Técnico de la Mancomunidad del Bosque Seco, Sergio Torres, gerente del Programa Nacional de Reforestación, Inty Arcos, técnico de la Fundación Imaymana y Daniel Wiegant, estudiante doctoral de la Universidad de Wageningen, Holanda.

En su intervención, Vicente Solórzano destacó que, tal como lo reconoce el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica en su Plan Nacional de Restauración Forestal, el modelo mancomunado es uno de los más efectivos para la ejecución de actividades de restauración porque reconoce la lógica del territorio y los servicios ecosistémicos, más allá de las fronteras políticas, abarata costos de implementación y fortalece estructuras de gobernanza local. También llamó la atención de la necesidad de, a través de estos procesos, generar medios de vida para las poblaciones que aporten a los procesos locales de sostenibilidad.

Sergio Torres, por su parte, se refirió a la incorporación de las lecciones aprendidas de la primera fase en esta segunda fase del Programa Nacional de Restauración Forestal – PNRF (2019-2030). Mencionó que en la primera fase del Programa si bien la meta era restaurar 220.000 hectáreas, una evaluación de campo comprobó que solamente se establecieron 44.000. En el nuevo modelo de gestión se trabaja con mesas territoriales que agrupan a los actores interesados y las adjudicaciones priorizan propuestas colaborativas que han sido evaluadas en su capacidad técnica y financiera. Además, se hace un seguimiento cercano en base a sistemas rigurosos de monitoreo y se toma muy en cuenta la sostenibilidad de los procesos desde la fase de planificación. El año que viene se dará un paso adelante hacia la restauración de paisajes para mirar aún más profundamente la integralidad de los territorios.

La tercera exposición la hizo Inty Arcos. Recalcó que la plataforma de la Mancomunidad del Chocó Andino ha permitido planificar y articular al territorio de manera integral por lo que más allá de procesos aislados de restauración, se trabaja en Manejo Sostenible de la Tierra. “No sacamos nada si por un lado restauramos y por otro vamos perdiendo cobertura forestal o haciendo uso indebido del suelo”, mencionó. Por otro lado, comentó que se sacaron varias lecciones con la implementación de la primera fase del PNRF y que a partir de ellas la MCA ha seguido adelante, llegando a restaurar a la fecha 1.200 hectáreas, con enfoques alineados con las necesidades del territorio y en concordancia con las lógicas locales. Por último, acotó que también se ha avanzado paralelamente en la legalización de predios y en el fortalecimiento de la cultura forestal.

Por último, Daniel Wiegant expuso el estudio “Desafíos de escala en la gobernanza de restauración de paisajes” que lo llevó a cabo en el marco de la primera fase del PNRF, y que tuvo el objetivo de ofrecer oportunidades de mejora para procesos futuros. El principal hallazgo fue la identificación de 4 riesgos que corren las políticas de restauración: 1) no mirar más allá de su horizonte de planificación, 2) no considerar la baja capacidad de actores locales, 3) no mostrar flexibilidad para aprovechar esfuerzos existentes, y 4) no mostrar sensibilidad a las preferencias locales. Mencionó también que estos retos se repiten en varias experiencias alrededor del mundo donde ha sido complejo encontrar un ajuste duradero entre la escala ecológica y de gobernanza y entre niveles de gobernanza. Al surgir continuamente desafíos en la implementación de la restauración, los procesos de gobernanza que la acompañan deben ser flexibles para buscar soluciones permanentemente.

En la sesión de preguntas y respuestas, Vicente Solórzano afirmó que para hacer viable la restauración de áreas naturales, los procesos deben integrar el componente de alternativas productivas sostenibles para los pobladores. Por su parte, Sergio Torres respondió que efectivamente a través del PNRF se están estableciendo mesas territoriales ya que permiten dar sostenibilidad a los procesos. Incluso se ha arrancado ya la implementación de una mesa en Zamora Chinchipe y en la Mancomunidad Bosque Seco. Inty Arcos contestó que, así como ha habido experiencias buenas, también han tenido experiencias malas. Sin embargo, se ha aprovechado la oportunidad para capitalizarlas en aprendizajes. Actualmente, se ha establecido la mesa de restauración que forma parte del Comité de Gestión de la Reserva de Biósfera y que también integra otras plataformas como el Corredor Ecológico del Oso Andino, los Comités de las Áreas de Conservación y Uso Sostenible – ACUS y la Red de Jóvenes del Chocó Andino. Daniel Weigant mencionó que para evitar que la agricultura siga amenazando a los ecosistemas naturales, se debe trabajar por un lado en la planificación territorial y por otro en apoyar a los campesinos para implementar mejores prácticas agrícolas. Por último, sobre la restauración pasiva versus la activa, Inty mencionó que, si bien la restauración pasiva es muy interesante y más barata de implementar, se debe tener criterio para determinar cuándo es viable y cuando no.

En la segunda parte de la mesa, los participantes se dividieron en tres grupos para discutir y sintetizar cinco retos y oportunidades relacionados con: 1) la articulación intersectorial y planificación participativa a escala de paisaje, 2) integración vertical de gobernanza y restauración; y 3) gestión de conocimiento y fortalecimiento de la gobernanza.

Al concluir el trabajo de las mesas, Manuel Peralvo, Coordinador de Programas de CONDESAN, realizó un ejercicio final de síntesis sobre los temas discutidos. Algunas conclusiones iniciales de la mesa incorporan:

Los facilitadores de la mesa realizarán una síntesis de los elementos discutidos a ser publicada como parte de las memorias del CERP 2021.

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