Imagina un aula sin paredes, donde el mapa es el bosque y los profesores son colibríes, ríos y comunidades enteras. Así nacieron los Parques Escuela: una semilla plantada en 2017 por integrantes de la Comisión de Educación Ambiental del Corredor Ecológico del Oso Andino (CACOA): vecinos y vecinas de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito y San José de Minas, parroquias del Distrito Metropolitano de Quito en las que florece la biodiversidad y las propuestas de desarrollo alternativas. Armados solo con una carpa viajera y un mapa gigante lleno de historias, salieron a mostrar la magia de su territorio. ¡Y funcionó! Niños, niñas y jóvenes descubrieron que aprender sobre biodiversidad podía ser… ¡una fiesta con arte, ciencia y juego!
Pero la aventura creció: cuando en 2018 la UNESCO declaró Reserva de Biósfera Chocó Andino de Pichincha (RBCAP) a 287.000 hectáreas de bosques únicos, los retos se multiplicaron. ¿Cómo conectar a más gente con este paraíso? La respuesta llegó a través de una alianza entre el Proyecto RedViva de CONDESAN, la Fundación Biodiverso Chocó y la Prefectura de Pichincha, con su Mesa Técnica de Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de la RBCAP. Juntos acaban de lanzar: «¡Yo vivo en la Reserva de Biósfera Chocó Andino de Pichincha!», una nueva temporada de talleres donde el arte, la observación y hasta los sabores locales son herramientas de conservación.
El pasado 16 de junio, el Café Los Armadillos, en pleno corazón de la RBCAP, se llenó de energía. Facilitadores ambientales de varias generaciones se reunieron con una misión: tejer redes de aprendizaje comunitario para esta nueva temporada de educación ambiental. Entre risas y proyectos, compartieron ideas para fortalecer a los Parques Escuela que se desarrollarán próximamente. Pablo Ortiz del Proyecto RedViva entregó kits didácticos a Teolinda Calle de la Fundación Biodiverso Chocó, simbolizando el inicio de esta nueva ola de educación con diversión para el fortalecimiento de la RBCAP.
Gracias a los participantes de Santa Lucía, Calacalí, Los Armadillos, Pomasqui, Pululahua, Lloa y Nuna Urku; al grupo scout de San Miguel de los Bancos; a los jóvenes activistas de Quito Sin Minería; a los representantes del Teatro Infantil de Manchuri de Gualea, al Jefe de Ambiente de la Administración Zonal del Chocó Andino y a los pasantes de la Universidad de Texas por todo su entusiasmo.
¿La clave? Que la educación para la sostenibilidad y la educación ambiental no sean una lección de escuela… ¡sino una experiencia que late al ritmo del bosque! Porque cuando los niños pintan un águila andina, miden la sombra de un árbol o cocinan con productos locales, entienden que proteger su hogar es un juego serio… y maravilloso.
El Proyecto RedViva – Reservas de Biósfera Ecuador es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM/GEF), cuenta con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como agencia implementadora y con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) como socios ejecutores.
El Proyecto RedViva – Reservas de Biósfera Ecuador es ejecutado en alianza con la Reserva de Biósfera Bosque Seco de Loja y la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha, en coordinación con la Mancomunidad de Bosque Seco y el Gobierno de la Provincia de Pichincha en calidad de Coordinadores de los Comités de Gestión en cada una de las Reservas de Biósfera.
Autoras de la nota: Teolinda Calle, Directora de Fundación Biodiverso Chocó y Saskia Flores, Líder de Fortalecimiento de Capacidades de CONDESAN y del Proyecto RedViva.
Fotografías: Teolinda Calle, 2025
