Existe un consenso cada vez mayor de que las pérdidas de biodiversidad resultantes del cambio ambiental global afectan profundamente los servicios ecosistémicos y el bienestar humano. Sin embargo, la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos suelen ser monitoreados independientemente y a escalas espaciales y temporales que no son apropiadas para generar información que permita la toma de decisiones adecuada.
Los ecosistemas de alta montaña en Colombia, son escenarios muy dinámicos, debido justamente a la interacción del cambio climático con los cambios en el uso de la tierra. Además, estos cambios están inmersos en un contexto socio-económico y político complejo, incluyendo las nuevas dinámicas demográficas y políticas asociadas al proceso de paz, y un nuevo marco legal que incluye regulaciones estrictas de la minería y otras actividades económicas en los páramos. A su vez, son parte de un “hotspot” global de biodiversidad y ofrecen servicios clave para la sociedad como la regulación de la oferta de agua de calidad para importantes poblaciones rurales y urbanas (incluyendo a Bogotá y varias ciudades intermedias de más de un millón de habitantes).
Existe una experiencia sustancial en el monitoreo ambiental de los ecosistemas de alta montaña de Colombia, incluidos los programas que abordan la biodiversidad, las reservas de carbono, la hidrología, los glaciares y la dinámica del uso de la tierra. Sin embargo, se requiere un marco conceptual e institucional para integrar estas diversas iniciativas. Este artículo, presenta una propuesta para promover el monitoreo integrado de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en los ecosistemas de alta montaña en Colombia como una contribución a la consolidación de un programa nacional. Primero, describe la metodología utilizada con un extenso proceso de consulta con expertos en monitoreo en la región. Luego, revisa el estado del arte del monitoreo ambiental en los Altos Andes colombianos. Con base en la experiencia acumulada, se propone un marco conceptual multiescala para analizar los factores de cambio y las variables de respuesta desde la escala local a la nacional, enfatizando la importancia del monitoreo a lo largo de los gradientes altitudinales, de uso de la tierra y de restauración del ecosistema. Finalmente, se describen los resultados esperados y los posibles arreglos institucionales para la estrategia, así como algunos próximos pasos clave para promover su implementación.