Esta es la historia de un bosque. También la de Inty, Rolando y Germán, quiteños que crecieron en el caso de Inty, dividiendo rutas infantiles entre dos casas la familiar, convertida hoy en un lodge, y una propia, de madera, silvestre, en medio de la vegetación, animales, hongo y otros organismos no domesticados; y en el caso de Rolando y Germán, viendo a sus padres cortar árboles para convertirlos en carbón.