En el territorio de la Mancomunidad del Chocó Andino la ganadería ocupa más del 80% del área del uso productivo y se caracteriza por el manejo extensivo (grandes pastizales y poco ganado) y baja productividad, hecho que conduce hacia la expansión de la frontera agropecuaria hacia los bosques.
En este contexto, es indispensable que pequeños, medianos y grandes productores de ganado adopten prácticas de manejo armónico entre la ganadería y la conservación de los recursos naturales.
Entre las principales buenas prácticas ganaderas se deben implementar en las fincas podemos citar las siguientes: zonificación técnica de la finca, sistemas silvopastoriles, uso de cercas vivas, pastoreo rotacional con cerca eléctrica, aprovechamiento del estiércol bovino a través del uso de biodigestores, fertilización orgánica de potreros, implementación de caminos de vaca para facilitar la movilidad del ganado, uso de registros productivos y reproductivos, buenas prácticas de ordeño, uso eficiente del agua y mejoramiento genético del rebaño.
Para lograr este objetivo, es importante fortalecer las capacidades de los productores en cuanto a la adopción de estas buenas prácticas ganaderas y el desarrollo de proyectos que promuevan su implementación.