*Foto de portada: Colibrí orejivioleta Autor:Larry Hubble
La reciente Conferencia de las Partes (COP16) sobre la Diversidad Biológica, celebrada en Cali, Colombia, puso de manifiesto la importancia crítica de los ecosistemas de montaña para la conservación de la biodiversidad global. A través de una serie de eventos paralelos, expertos, líderes comunitarios y tomadores de decisiones destacaron el papel fundamental de las montañas como refugio de una gran variedad de especies, y su conexión con la adaptación al cambio climático.
Un llamado a la acción desde los Andes
Los eventos realizados durante la COP16 ofrecieron una visión integral de los desafíos y oportunidades que enfrentan las regiones montañosas. Desde la gobernanza global hasta la gestión local, el foco estuvo en la necesidad de fortalecer la cooperación internacional y regional desde una perspectiva andina.
La gobernanza como eje central: El evento «Gobernanza global de las montañas» organizado por la Iniciativa Andina de Montañas, convocó a las plataformas de montaña del mundo, subrayando la importancia de establecer mecanismos de cooperación más sólidos entre países y comunidades locales para abordar los desafíos comunes.
Adaptación y resiliencia: Eventos como «Construyendo resiliencia» en Asia Central, organizado por el gobierno de Kirguistán, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Aambiente, la CMS y GRID Arendal, exploraron la interfaz entre la conservación de la biodiversidad y la adaptación basada en ecosistemas de las comunidades en entornos montañosos de Asia Central. El gobierno de Kirguistán ha venido promoviendo la Declaración Sobre las Montañas, destacando los desafíos y oportunidades que enfrentan las regiones montañosas de Asia Central y ha llamado a una mayor cooperación internacional para proteger estos ecosistemas.
Paz y biodiversidad: La conexión entre la conservación de la naturaleza y la construcción de paz fue otro tema central, explorado en eventos como «Acción por la paz y la biodiversidad». Se destacó cómo la conservación de áreas transfronterizas puede contribuir a fortalecer las relaciones internacionales y promover la cooperación regional, a través de experiencias y lecciones aprendidas de proyectos apoyados por la Iniciativa de Diálogo para la Paz y la Biodiversidad, ICIMOD, el Centro de Conservación de Paisajes Grandes y la Comisión Centroamericana de Desarrollo Sostenible. En este contexto, elPrograma de Montañas, bajo el Convenio sobre la Diversidad Biológica, ha proporcionado un marco estratégico para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en las montañas a nivel mundial.
El legado de la UNESCO: Los sitios designados por la UNESCO como reservas de biosfera, sitios del Patrimonio Mundial y geoparques fueron presentados como modelos de gestión sostenible y de coexistencia armoniosa entre humanos y naturaleza. Los sitios transfronterizos fueron un tema central, demostrando cómo la cooperación internacional en ecosistemas compartidos fomenta la paz regional y el entendimiento mutuo
Montañas en la COP16
Principales eventos
- Gobernanza global de las montañas: importancia para crear sinergias entre la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático (23 Oct., Zona Azul)
- Construyendo resiliencia: integrando la adaptación al cambio climático y la conservación para salvaguardar las especies vulnerables en los entornos montañosos de Asia Central (24 Oct, Zona Azul)
- Acción por la paz y la biodiversidad (24 Oct, Zona Azul))
- Sitios designados por la UNESCO: Caminos hacia la Paz con la Naturaleza (29 Oct, Zona Azul)
- Presentación de la Declaración de los Ecosistemas Andinos de Montaña (29 Oct, Pabellón Colombia)
- Páramos, donde se tejen vidas únicas (29 Oct, Zona Verde).
- Intercambio de experiencias de páramos andinos (30 Oct, Zona Verde)
- Encuentro Congresional: Convenio de diversidad biológica, Protocolo de Nagoya y derechos bioculturales Andino-Amazónicos (1 Nov, Zona Verde)
Acciones desde los Andes: Eventos como la presentación de la «Declaración por los Ecosistemas Andinos de Montaña» por parte de la Iniciativa Andina de Montañas, o el encuentro de congresistas andino-amazónicos, centrado en la construcción de una perspectiva común en el contexto del protocolo de Nagoya, resaltaron los desafíos y oportunidades específicas de la región andina, destacando la importancia de los derechos bioculturales y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Foco en los páramos: Agregando a esta perspectiva andina, la COP alojó también 12 eventos centrados en los ecosistemas de montaña en Colombia, los esfuerzos de monitoreo e investigación, sus desafíos para alcanzar el desarrollo sustentable y una gobernanza eficaz y participativa, y su relación con otros ecosistemas de la región. Los páramos como regiones clave tuvieron protagonismo particularmente en eventos como «Páramos, donde se tejen vidas únicas», donde la Corporación Autónoma Regional de Boyacá, presentó la “Propuesta de Marco Común para la Gobernanza en Páramos Andinos”, y en el «Intercambio de experiencias de páramos andinos», un esfuerzo del Ministerio del Ambiente de Colombia para fortalecer las relaciones entre gobiernos de países con área de páramos.
Hacia la COP30: una ruta conjunta
Los eventos de la COP16 han sentado las bases para una acción más ambiciosa y coordinada en la conservación de las montañas. Se ha creado un consenso de que resulta fundamental trazar una ruta conjunta que conecte con la COP30 sobre el Cambio Climático en Brasil del 2025, para consolidar los avances alcanzados y ampliar la ambición de las acciones hacia el desarrollo sostenible de las montañas.
Un punto clave que se desprende de los eventos es la necesidad de vincularla conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático: reconocer que las montañas desempeñan un papel crucial en ambos desafíos y promover soluciones integradas.
Los espacios de consenso creados pueden contribuir en asegurar que las montañas estén representadas en las decisiones políticas, a movilizar financiamiento para aumentar la inversión en la conservación y en el desarrollo de capacidades locales, y a fortalecer la cooperación Sur-Sur como vía para promover el intercambio de conocimientos y experiencias entre países en desarrollo con regiones montañosas.
En la COP16 se dieron nuevos pasos para destacar que las montañas son espacios clave para el desarrollo sostenible, mucho más que simples elevaciones geográficas: son ecosistemas complejos y vitales que albergan una gran parte de la biodiversidad del planeta, y como tales tienen un amplio papel que jugar en el desafío global del cambio climático. Los desafíos hacia un desarrollo más resiliente, sostenible y justo en las montañas continúan, la COP16 demostró que el trabajo colaborativo entre las regiones montañosas es cada vez más fuerte y estratégico y que es la base para avanzar en los acuerdos y propuestas presentadas en Cali.