Las intervenciones de manejo de la infraestructura natural para la seguridad hídrica gozan de un interés creciente a nivel nacional e internacional para enfrentar problemas relacionados al agua o al cambio climático.
En muchas partes del mundo, se han implementado tecnologías de conservación de agua y suelos, como andenes, cercos vivos, control de cárcavas, zanjas de infiltración, terrazas de formación lenta, reforestación, entre otras. En este contexto, es importante evaluar las experiencias pasadas y actuales para entender mejor cómo las intervenciones en la infraestructura natural pueden contribuir a aumentar la seguridad hídrica y mejorar las condiciones de vida y las actividades productivas de las comunidades.